
Entre la fe y la rebeldĂa
Soy creyente. Pero me siento huĂ©rfano de iglesia. Para mĂ, el Dios cristiano no era simplemente una figura celestial — era tambiĂ©n control. Organizaba el deseo; regulaba el tiempo. ImponĂa culpa. Estructuraba el yo. No era solo fe — era rĂ©gimen afectivo. Hoy ocurre igual, pero desplazado. ChatGPT, Google, los algoritmos — son los nuevos…